martes, 15 de enero de 2008

¿Por qué topamos?


Hoy ha sido uno de esos días en los cuales uno se sientes melancólico, no deprimido, pero si como que si algo te faltara, una persona a la cual querer, una amiga o una novia da igual. Quizás ahora me viene a caer en la vida la noticia que hace mucho tiempo me dieron y pues, como que hoy si ya me enojé, pues por otro lado, además de sentirme melancólico, me sentía decepcionado y enojado. Pero ya decidí como voy a arreglar eso. Pero ese no es el tema de ahora, me remonto a todo eso, porque debido a mi melancolía, decidí salir a caminar y darme un “vueltín”, caminando pospuesto.

En esa salida hubo un evento que me motivo a hacerme esta pregunta ¿Por qué topamos? Ahora bien es importante definir el concepto topar, y pues se que muchos de los que van a leer esto ya no solo topan, ahora pisan, así que primero definiré que son ambos y cuáles son las diferencias, claro esto solo es para personas que no están familiarizadas con los conceptos, si el lector ya lo está, puede saltarse esta parte. Podemos inferir en concepto de las palabras mencionadas de las siguientes oraciones: “Juanito y Anita estaban topando cuando su la mamá de Anita los descubrió”. “Juanito y Anita pisaron y nieve meses después nació adbilo” Según la Real Academia Topar se define como el hecho donde dos adolecentes extremadamente calientes comparte caricias y besos sin llegar al acto sexual. Y pisar la Real Academia lo define como: acto en que el hombre coloca su pene adentro del órgano sexual (vagina) de la mujer. Ahora ya definidos los términos empecemos a responder la pregunta.

Ahora bien cabe destacar que yo abordaré el tema desde la perspectiva de un hombre, pues como es lógico cada mujer mira de forma distinta este tema. Es importante decir que una de las razones por las cuales admiro tanto al sexo femenino es que cada mujer es un mundo diferente, cada una es distinta en diferentes periodos de tiempo y desarrollo. Por el contrario los hombres en las mismas etapas de desarrollo somos prácticamente iguales a acepción de más de algún desviado del camino correcto. Por eso niñas es importante que sepan que si su niño es un santito es una de dos o es maricón o no lo han calentado lo suficiente como para sacarle el “tigre” que lleva dentro. Cada uno de nosotros es igual, solo que varía la forma en que canalizamos ese impulso animal. El punto es que si quieren que su niño no pase de besitos de piquito y agarraditos de las manos no lo anden calentando pues lo único que van a ganar es que les den vuelta.

Pues la cosa que vi y que me inspiro a escribir este testamento, fue una pareja de niños de no más de 16 años topando. No es que me moleste que la gente tope, sino que, me molesta que lo hagan en lugares de tránsito público como en unas gradas, bueno por lo menos no fueron tan sínicos de hacerlo en su casa como su servidor. El punto es que cuando iba pasando yo me moría de la vergüenza y de la melancolía, en solo pasaban palabras que decían, ojala fuera yo. Pero igual, lo gracioso fue que él se le acerco a la oreja y le susurro algo en el oído, los más probable un te quiero, claro un te quiero que a lo largo de su vida el mencionará unas diez mil millones de veces, es gracioso no porque la niña sea maje sino porque se hace la maje, a las niñas, a pesar de que saben de que eso es mentira les gusta oírlo, porque, déjenme decirles que no se. Pero lo tonto es que cuando uno lo dice deber dad no le creen, lo cual puede ser una escusa mal planeada para no hacernos caso u hacerle caso a algún otro imbécil que se los dice que se los dice por joder y que solo les quiere dar vuelta, pero solo así son felices, ahora resulta que después quieren cambiar, pero no se dan cuenta que estén con quien estén lo único que quieren es sentirse queridas y que alguien se “preocupa” por ellas. Así que las mujeres topan por eso. Por otro lado estamos nosotros los imbéciles que por andar de topones después no nos creen cuando queremos a alguien deber dad, nosotros topamos por placer, por sentirnos orgullosos de nuestra hombría pero no somos más que un montón de maricones que, cuando viene una maje que deberás nos gusta ahí andamos llorando. Así que por eso topamos los niños. En la parejita de mi historia, te apuesto dos cosas, uno, que el maje la tenía bien parada y que solo quería tocarla y dos, que la maje solo quiere sentirse abrazada y querida pero en el fondo no le gusta lo que le están haciendo, claro hay excepciones a la regla. Al final terminé tratando ambos lados, pero en el caso de las mujeres es el único caso que he podido conocer y pues deben de haber más, en el caso del hombre, no lo creo todos somos iguales, solo quiero destacar una última cosas, de las aguas mansas que te libre Dios.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Puuuuuuuu Coto!! te juro que me acabas de cambiar la forma de pensar, que mierda son los hombres (aunque ya lo sabía), pero es que puya que triste que solo tengan niñas para topar... es indignante!!!!

Anónimo dijo...

y una consulta adicional Dr. Coto, como rayos vas a saber cuando un "te quiero" es realmente un "te quiero"???? ajá, pensalo. ahora tenes que hacer un post sobre como saber si "un te quiero" es sincero, yo creo que la solución es no creerle a nadie , porque si decís que los niños solo te quieren para topar, es mejor no creerle a nadie.

Anónimo dijo...

Puta cerote... mira lo que hiciste...!
:D

Snipe dijo...

La respuesta es sencilla: inseguridad.