sábado, 29 de diciembre de 2007

La mejor manera de arruinar un 24 de diciembre


Creo que a veces los seres humanos podemos ser muy inteligentes, pero por razones que desconocemos no volvemos las personas más imbéciles de la tierra, creo que eso fue lo que me sucedió a mí el día veinticuatro de diciembre a eso de las 10:30 de la noche. En mi afán de querer “divertirme” con personas que ni si quiera conocía, decidí sacar mi carro, que por cierto no es del todo mío pues está a nombre de mi mamá, he ir a “vagar” un rato. Íbamos dos en el carro cuando en una bajada se me dio el síndrome de Michael Schumacher, y pues no me pude detener y me fui a dar contra otro carro. El dueño, lógicamente, salió muy molesto y casi me mata, mencionaría las palabras con las que me trató pero sinceramente me da pena. Pues, por supuesto, le hablé a mi padre para que viniera a mi rescate y pues llegó la policía y hombre del seguro y en gran relajo. Pase las doce en ese lugar, mi madre no me hablaba, me quitaron el carro y me vine a dormir.

Pero en esos momentos aparecen los que son amigos de verdad, la Susy que se ha vuelto como mi mejor amiga, estuvo pendiente de mi mientras yo pasaba esa difícil situación, Cándido, el cual al rato me habló muy preocupado haber si estaba vivo, la Esteff, que al día siguiente me llamó preocupada haber si estaba bien, a todos ellos les agradezco, pues se que si hubiera ido con ellos, ellos nunca me hubieran abandonado como lo hicieron los maricones que iban conmigo. Le agradezco también a mi padre por no haberme matado y pues creo que ya me perdonó y a mi madre que ya me haba, en fin gracias A Dios, pues si no fuera por Él no estuviera acá y que me ha dado a esos amigos que tanto quiero y a esos padre que tanto me perdonan.

Nunca arruines un veinticuatro como yo lo hice, se prudente y pues no te la lleves de “yo todo lo puedo” pues algo te va a pasar, por lo demás para mí las fiestas ya se acabaron solo me queda esperar el año nuevo con una cara de alegría viendo como se llevan la cosas que más quería en esta tierra, incluso más que mi encule que aquellos que me conocen saben quién es y si es cierto quiero más a mi carro porque simplemente vale más, mi carro, mi rojito.

1 comentario:

Unknown dijo...

Jajajajajaja...! Y tu mama capaz que te quiebra el hocico por andar de loco. Ni modo men, eso pasa por abusar mucho de la velocidad del cuzuco, pero algo debes recordar, por mas cagado que estes, pues nosotros siempre estaremos ahi con vos (Y) por que... vea!